Charley Mackesy

The Boy, the Mole, the Fox and the Horse – Charlie Mackesy

Una historia llena de ternura, belleza… y sabiduría 💖

Este libro para mí se resume en una palabra: sabiduría.
De esa sabiduría que no grita, que no presume, pero que te transforma sin darte cuenta.
Es una lectura cortita, con frases sencillas, dibujos hermosos, y un mensaje tan profundo que se queda contigo mucho después de cerrar la última página.

A medida que lees, es como si los personajes te hablaran directamente al corazón.
Como una conversación íntima, honesta, suave… que te hace pensar, sentir y recordar lo que de verdad importa.
Cada frase parece una invitación a reconectar contigo, con tus emociones, con tu historia.

Te comparto aquí mis aprendizajes favoritos de esta joya:

1. Ser tú mismo es genial

Uno de los mensajes más bonitos y constantes del libro: no necesitas ser otra persona para ser valioso.
Nos recuerda que no hay nada más lindo que aprender a querernos tal como somos, con lo bueno y con lo que todavía estamos sanando.
Todos somos únicos, y esa es nuestra superpotencia.

2. La amistad es un refugio

Los personajes se cuidan, se acompañan, se sostienen cuando la cosa se pone difícil.
Y eso es un recordatorio hermoso de lo valiosa que es la amistad verdadera.
Tener a alguien que te escuche, te abrace o simplemente esté a tu lado… es uno de los regalos más grandes que podemos tener.

3. Nunca pierdas la esperanza

Este libro está lleno de luz, incluso en los momentos oscuros.
Nos muestra que aunque pasemos por tormentas, siempre hay una salida, una posibilidad, una luz.
A veces esa luz es alguien que nos quiere. O una palabra. O simplemente el hecho de seguir adelante un día más.

4. Disfruta las pequeñas cosas

El libro te invita a hacer pausas. A mirar el sol. A abrazar. A respirar profundo.
A volver a lo esencial.
Porque muchas veces, lo que necesitamos para sentirnos bien… ya está ahí, esperándonos en lo simple.

5. La amabilidad cambia el mundo

Una de las enseñanzas más fuertes y más dulces: sé amable, siempre.
Con los demás, pero también contigo.
La amabilidad es contagiosa, transforma espacios, calma dolores.
Y es gratis, poderosa y siempre está disponible.

BONUS: Ilustraciones que hablan. No puedo dejar de mencionar esto: los dibujos de Charlie Mackesy hacen que el alma sonría.
Son sencillos, imperfectos, y por eso mismo tan humanos.
Acompañan la historia con ternura y te hacen conectar aún más con cada personaje y lo que están viviendo.
Este libro no solo se lee, se siente.

Si estás buscando una lectura que abrace, que inspire y que te devuelva a ti misma… dale una oportunidad a este libro.
Es perfecto para leer en una tarde tranquila, para regalar, o para volver a él cada vez que necesites un poquito de amor suave.

💬 Cuéntame si ya lo leíste o si te llama la atención. ¡Te leo en los comentarios con mucho cariño! ✨

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Pablo D’Ors