
Personas que han influenciado mi camino…
¡Conócelas!
Porque nadie crece sola. Este espacio es para honrar a quienes me han inspirado, sostenido, retado y acompañado en mi proceso de vivir con más amor, fe, ligereza y propósito.
Mis padres & los que me regaló la vida
Mi primer hogar, mis raíces, mis pilares. No sólo me dieron la vida, me enseñaron a vivirla con amor, con ganas y con fe. Y luego, la vida me regaló una familia extendida del alma — quiénes llegaron como un abrazo inesperado y se quedaron – ojalá – para siempre.
Jesus & la virgen María
El amor más constante, el consuelo más profundo. En ellos encuentro guía, esperanza y una paz que no se explica, pero se siente. Caminar con ellos es recordar que nunca estoy sola.
Mel Robbins
Mel es esa voz que te sacude con cariño. Gracias a ella aprendí que un pequeño paso (como contar hasta 5) puede cambiar el rumbo de un día… o de una vida entera. Acción, claridad y valentía: eso me enseñó.
Steven Barlett
Steven me inspira a ser radicalmente honesta, a preguntarme ¿por qué hago lo que hago? y a tener conversaciones incómodas, pero necesarias. Su tenacidad, vulnerabilidad y visión me han abierto puertas internas.
Camilo y Evaluna
Sip… tal cual lo ves. Y sí, también toda la familia Montaner. Su forma de vivir el amor, la fe, la música y la familia me llena de ternura. Son un recordatorio de que se puede vivir con propósito y dulzura a la vez.
Meli Arbelaez
Por su fe, su creatividad y su sencillez. Meli me recuerda que se puede brillar sin hacer ruido, que la autenticidad es una forma de arte, y que la fe puede ser tan tu gran herramienta en la vida.
Dani G. Schulz
Atentiiiiii… porque Dani es fuego, corazón y propósito. Su forma de hablarle a la vida, de compartir desde la verdad, me ha empujado a ser más yo —sin filtros, sin miedo, con alma.
El amor de mi vida
Y por último y no menos importante… el amor de mi vida. Andrés ha sido presencia, impulso y refugio. Su amor me sostiene, me reta y me recuerda lo bonito de compartir el camino. Gracias por aún estar. Gracias por ser tanto. Gracias por permitirme amarte.